Se hacen duros los intentos fallidos, el esfuerzo sin éxito, lo sé; pero un sueño anhelado bien merece perseverar para alcanzarlo; de hecho, estás más cerca cada vez que lo intentas.
Aprende de esos fracasos, los fracasos tienen la virtud de aumentar tu sabiduría, úsalos como pértigas para saltar por encima de los que vengan, son aprendizajes que te llevan más rápido hacia tus metas; ya sabes por dónde tienes que evitar ir, estás afinando, percibiendo más nítidamente el camino, síguelo sin perder de vista tu objetivo, sin darte demasiado a las dificultades y distracciones de tu diario caminar porque, como decía Winston Churchill, nunca llegarás al final de un viaje si te paras a tirar piedras a cada perro que te ladre.
Si te asalta la idea de desistir, tal vez tras reiterados intentos fallidos de logro, incluso después de estrepitosos fracasos, recuerda, tienes un anhelado sueño, date la oportunidad de vivir la sensación de haberlo alcanzado, porque sabes que puedes hacerlo. En realidad, cada fracaso te acerca a tu meta; ya lo dijo Napoleón Hill: Cada adversidad, cada fracaso y cada angustia, lleva consigo la semilla de un beneficio equivalente o mayor.
Una fórmula que puedes aplicar, para mantenerte en la acción hacia el logro, es tener tu objetivo en todo momento a la vista escrito por ti, a golpe de ojo tu plan de acción a corto, medio y largo plazo y, en letra grande y resaltada, tu ‘para qué’, que es tu motivación interna, la gasolina que mantiene en marcha tu motor.
Este será tu antídoto frente a posibles decepciones o la idea de desistir por la dificultad de demasiadas piedras de tu camino, de los posibles nuevos fracasos. Si eso te ocurre, lleva tu vista al papel, mira tu planificado objetivo, todo el camino que ya llevas transitado y, sobre todo, mira y lee tu gran ‘para qué’. Es difícil rendirse ahora, ¿eh?
Este simple hábito de mirar frecuentemente tu objetivo es una manera de visualización, de crearlo en tu mente; porque todo, todo se crea en dos fases, primero en la mente y luego en la realidad; un hábito que te mantiene con el foco en tus pretendidas y merecidas metas y que te lleva a asociarles una firme intención y voluntad.
Recuerda que no hay nada que tarde tanto en llegar como lo que nunca se empieza o se abandona.
¡Así que delante y éxitos, que ya casi lo tienes!
Y cuéntame, me encantará saber cuál es tu objetivo y cómo vas en tu camino 😉👍
Mariangeles says
Es auténtica esta mujer, Lola Zarallo. No lo pienses y déjate ayudar, yo estoy súper contenta. Años y años tan mala siempre con angustia, ansiedad…, de todo. La encontré a ella y…, como otra persona soy, un alivio interior… todo; vamos, que es genial, además de muy buena persona.
Lola Zarallo says
Muchas gracias por tu comentario, Mariángeles. Para mí es una satisfacción trabajar con personas como tú, confiada en su coach y entregada al cambio y ver en ti esa transformación, que tanto buscaste por años en uno y otro sitio y aún no habías encontrado.
Te felicito enormemente por tus logros y te mando un abrazo inmenso, preciosa.