La felicidad está en el interior; somos lo que sentimos y así es nuestra vida.
Casi nunca las habituales emociones corresponden con las de la verdadera esencia del ser. De esas emociones que llevarían al éxito y la felicidad, el ser humano frecuentemente está desconectado.
Es por eso que muchas personas no hallan su PARA QUÉ o misión de vida, el para qué de su existencia.
Y si la felicidad está en el interior ¿Es posible transformar las emociones que hacen mal por aquellas que son benéficas y acercan a la persona a su autenticidad?
¡Claro que lo es! Y, cuando se da el giro, todo encaja de forma natural.
La felicidad, más que una emoción es un estado, el disgusto y la sorpresa son situaciones ocasionales, a veces hasta momentáneas; sin embargo, hay 6 emociones básicas que sí caracterizan una línea de comportamiento habitual de las personas y tiene que ver con su emoción principal desde el nacimiento, influida, entre otras cosas, por la emoción predominante que tuvo su madre durante la gestación, y desde la que la persona desvirtuó después hacia la emoción contigua por cuestiones de supervivencia y estar más cerca del estado de felicidad.
Aunque esta no sea su verdadera emoción principal, la vive como tal y solo enmascara la suya propia, con la que en sí podría ser más exitoso y feliz... Bueno, es largo de explicar. Pero, esas emociones básicas son 6 y todas las demás son derivadas de estas; no son mejores ni peores, sino que cada una tiene sus características y formas de aplicación positiva y son:
- La rabia
- La alegría (La alegría es una emoción, la felicidad es un estado compuesto de diversas emociones como alegría, paz, amor, satisfacción, etc.)
- El amor
- El orgullo
- El miedo
- La tristeza
En función de cuál es la emoción predominante original, así será la emoción elegida para sustituirla como máscara y el tipo de personalidad correspondiente que le caracteriza. Es muy interesante esto de la Inteligencia Emocional.
¿Tú sabes qué es la felicidad y cómo puedes llegar a sentirla? ¿Eres ya feliz? ¿Te gustaría serlo?
Reflexiona tus propias respuestas a estas cuestiones.
¿Tú ya sabes cuál es tu emoción predominante, esa que gobierna tu vida y constituye tu punto débil porque no es la tuya en esencia?
¿Te has planteado cuál será esa otra emoción auténticamente tuya, la que te aporta bienestar y despierta al genio que llevas dentro, por ende, la que te llevaría más fácilmente al éxito y la felicidad?
¿Eres consciente de cuál es tu comportamiento más tendente o característico y tu tipo de personalidad?
Hay una respuesta que seguro que sabes bien y es la que contesta a esta pregunta ¿Estás conforme con los resultados de tu vida?
¿Y con tu comportamiento ante las situaciones con las que cada día te encuentras?
¿Sabes que tú puedes hacer tu vida mucho mejor?
En el momento en que lo decidas, puedes comenzar el cambio. Un largo camino comienza con el primer paso; pero no se recorre mirando los pies, sino el horizonte, siempre mirando el horizonte que es la meta para ver que cada vez está más cerca de ti.
Lola Zarallo, Coach.
Angélica says
Grandes palabras Lola y excelente reflexión, te felicito por compartirnos este tipo de conocimiento que nos hace querer conocernos más y sólamente adentrándonos en nuestro ser es como conoceremos y mejor aún sentiremos lo que es la verdadera felicidad.
Lola Zarallo says
Gracias, Angélica. Esa es la clave, adentrarnos en nuestro propio ser, ese que está debajo de tantas capas ajenas por influencias y aprendizajes inadecuados; pero que es posible ir quitando y permitir emerger al Propio Yo con todas sus capacidades y esplendor.
Un saludo 🙂